Coín, Malaga: El manantial que nace en el corazon del pueblo
Hace dos años, en el marco del proyecto sobre culturas del agua, LIKUIT WATER CULTURES (LWC), que desarrollamos en EtnoLAB UAM, empezamos a conversar con campesinos, comunidades de regantes y cooperativas que trabajan con dedicación las huertas del municipio de Coín y del valle del Guadalhorce en Málaga.
Poco a poco hemos ido avanzando en la filmación y el conocimiento de una tierra fuertemente vinculada a su cultura del agua, a sus acequias andalusíes.Nos íbamos acercando sin saberlo al corazón de la comarca: el manantial del río Nacimiento, y su zona de captación, los Llanos de Matagallar. Hace unos meses los amigos nos enviaron una noticia estremecedora: la sociedad propietaria de los Llanos había presentado un proyecto para la urbanización de la zona y la construcción de un parque temático dedicado a la práctica de deportes de agua, incluyendo la construcción de una gigantesca piscina de olas para surfistas (despistados), un canal de rafting, escalada, entre otras actividades.
Cuando se lee y atiende la intensa campaña de marketing que acompaña
la presentación del proyecto, dan ganas de creerlo. Sin embargo, cuando uno se para a pensarlo, es terrible la apropiación que la empresa ha hecho de conceptos como, desarrollo sostenible, respeto y cuidado del medioambiente, transmisión de la cultura del agua entre generaciones. Pero la empresa obvia los aspectos esenciales: el acuídero del río Nacimiento da señales de agotamiento desde hace años; el tránsito de nuevos residentes en la zona de captación amenaza con erosionar y contaminar el acuífero definitivamente; se sustrae a la población del disfrute de un lugar que debiera ser propiedad comunitaria (como lo fue en su momento), se falsea la cultura del agua de la comarca, ligada a una agricultura de huerta sabia y que pasito a pasito ha logrado con enorme esfuerzo su reconocimiento en la distribución agro-ecológica local, regional, nacional y mundial: valiosa gente joven, que recibe, transforma y filtra diariamente el manantial de sabiduría de sus mayores (otro manantial que se agota...).
Los promotores de este proyecto no han considerado que los Llanos de Matagallar tienen un valor simbólico en los corazones y la memoria de los ciudadanos de Coín y la comarca. Los antropólogos/as sabemos que el valor de lo simbólico está en una dimensión a la que no siempre tiene acceso el valor de cambio de las cosas, lo sagrado para la gente no se puede mercantilizar. Y ahí, justo en ese lugar es donde nace la Mesa Del Agua del municipio de Coín, que defiende la conservación del Llano de Matagallar como paraje natural protegido. Legado y memoria del pueblo, cultura del agua, no son conceptos que puedan entubarse, apropiarse, prostituirse al mejor postor; son la memoria sagrada de la gente de Coín, nacen directamente de sus corazones y expresan la bondad colectiva de personas que aman su paisaje, su tierra, el agua que han mimado y transformado en vida y alimentos desde hace siglos.